miércoles, 3 de diciembre de 2008

DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS

El próximo 10 de diciembre se celebrará el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Como afirma Amnistía Internacional:
Cada persona tiene el deber de alzar su voz, no sólo para reclamar sus propios derechos, sino también los de sus semejantes, y de contribuir a hacer realidad la visión de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Es el espíritu de la solidaridad internacional, el verdadero significado de unos derechos humanos universales e indivisibles.(…) El Día de los Derechos Humanos, alza tu voz en favor de esos derechos y demuestra tu solidaridad con personas de todo el mundo que están comprometidas con la tarea de hacer de los derechos humanos una realidad para todas las personas.
Audiovisual 60 ANIVERSARIO
http://www.es.amnesty.org/60-aniversario-de-la-declaracion-universal-de-ddhh/audiovisual/
Este audiovisual es un recorrido, de la mano de la Declaración Universal de Derechos Humanos a través de los grandes retos de derechos humanos a los que nos enfrentamos, 60 años después de que viera la luz en la Asamblea General de Naciones Unidas.A pesar de los avances, la Declaración sigue siendo papel mojado para millones de personas en el mundo. Los Gobiernos son los grandes responsables, ya que en estos seis decenios han fallado en su promesa de respetar y defender los derechos de todas las personas. (Duración: 10:20 min.)
Con motivo del 40º aniversario de la Declaración de Derechos Humanos en 1988, el galardonado director Stephen Johnson reunió a 41 de los más brillantes animadores, músicos y productores a escala internacional para realizar esta obra única. Se trata de un video animado, de 20 minutos de duración, donde cada uno de los 30 artículos de la DUDH cobra vida y se llena de color.
La DUDH en imágeneshttp://www.es.amnesty.org/60-aniversario-de-la-declaracion-universal-de-ddhh/la-dudh-en-imagenes/la-declaracion-universal-de-ddhh/la-dudh-en-imagenes/
Aunque han pasado ya 20 años, este video sigue siendo una herramienta básica y absolutamente eficaz para la defensa y promoción de la DUDH, y en general para las actividades sobre la indivisibilidad y universalidad de los derechos humanos y la educación en derechos humanos.El video presenta los fundamentos del trabajo de Amnistía Internacional en materia de derechos humanos en un formato magníficamente adaptado para distribuirse en los diferentes medios de comunicación.

Acerca de la exposición
Esta colección de caricaturas que llaman a la reflexión ilustra el sentido de la Declaración Universal de Derechos Humanos y transmite la importancia de respetar y defender los derechos humanos y las libertades fundamentales consagrados en sus treinta artículos.Las caricaturas son aportaciones de importantes caricaturistas de más de 30 países de todas las regiones del mundo. Algunas de las caricaturas mostradas aquí se exhibieron anteriormente en una exposición en Viena (Austria) en 1993, cuando se celebró la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, las demás fueron creadas concretamente para esta exposición.Los patrocinadores de la exposición son el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.La exposición estuvo abierta al público en la Sede de las Naciones Unidas entre el 10 de diciembre de 2007 y el 17 de enero de 2008 y viajará a otros lugares durante 2008.
Acerca del conservador
El conservador de la exposición, Jerry Robinson, es el fundador y Presidente de CartoonArts International (CAI), galardonado caricaturista político, historiador de tiras cómicas y artista pionero de Batman, creador del archimalvado Joker (el Guasón). Robinson, ganador del Premio por el trabajo de toda una vida de la National Cartoonists Society (NCS), fue presidente de la NCS y de la Association of American Editorial Cartoonists, única persona que ha sido distinguida de esa manera por sus colegas.Jens, hijo de Robinson y Editor of CAI, reunió caricaturas de más de 30 países para esta exposición. Los artistas representados por la CAI han ganado tres Premios Pulitzer y muchas otras distinciones de importancia como caricaturistas políticos en todo el mundo.Con anterioridad, CartoonArts International preparó exposiciones para conferencias de las Naciones Unidas en Río de Janeiro (Cumbre para la Tierra), Viena (Derechos Humanos) y El Cairo (Población y desarrollo). Las caricaturas de la CAI se pueden buscar por temas en http://www.cartoons.nytimages.com/ y se actualizan diariamente

jueves, 23 de octubre de 2008

héroe niño

los hijos de las madres son héroes
María de los Hoyos
el útero
sangra
y desde arriba
empapa
la armadura

el niño
se sacudirá
la herrumbre
y buscará
en la oscuridad
a tientas
el camino

no es necesario
que lo encuentre
y tal vez nunca
conozca el amor
y la aventura

se dejará corromper mil veces
/y le gustará/
se intoxicará
/¿morirá?/
/¿matará?/
y siete espadas
atravesarán su alma
y su sexo

como a jesús
lo tentará el demonio
y al igual que al profeta
lo devorará un monstruo

el útero
seguirá sangrando
sin parar

las balas de cañón
destrozarán sus miembros
en el desesperado intento
de atrapar
con los dientes
el símbolo del padre inalcanzable

y la sangre
del útero

lunes, 6 de octubre de 2008

súplica de verano

¿qué dirá la lluvia
después de tu nombre?
Pedro Aznar

no
te
retires
en la sombra

no saques
tus defensas
ni esquives el camino

no hace falta
/lo sabes/

no pasa nada
apenas
esas lloviznas
que se deshacen
como impalpable azúcar
en la lengua del tiempo

nunca más huyas
ni desconfíes

mi corazón
aprendió
a ya no desnudarse

tan solo
a estar
y ser
de otra manera

no cortes los caminos

a
veces
todavía
en el puerto de tu alma
puede quedar un sitio
que nos conozca
juntos
y no tema

el blog del joan

Esta es una invitación para que visiten el blog de Joan Baeza, Se hace camino al andar.
Para quienes no lo conozcan, Joan es una persona muy entusiasta y solidaria, admirador irrestricto de Joan Manuel Serrat, y además militante de todas las causas justas del mundo. Su blog está lleno de enlaces interesantes y además nos permite conocer sus opiniones y la claridad de su ser.
Visítenlo. No se lo pierdan. Recomendable.

miércoles, 1 de octubre de 2008

todas esas mujeres

cuando era chiquitita y jugaba con cucas no había manera de saber lo difícil que sería después el camino ese de irse construyendo como la fémina que posiblemente nunca llegue a ser
había una cuca de elizabeth taylor con sus hermosos ojos color violeta y sus facciones finitas y elegantes de los años cincuenta
esa época del glamour y las pieles de papel acomodándose sobre la muñeca de cartón
y la imaginación
nunca fue fácil el camino de saber lo que es ser una pareja de cromosomas xx anclada en una historia familiar en donde lo fundamental era el miedo a perder la virginidad antes del matrimonio
todo lo demás podía pasar
me pregunto cuánto habrán sufrido las que me precedieron ahora que puedo comprender más cosas que cuando me quedaba sentada en las fiestas de quince mientras todo el mundo bailaba y de repente sin pensar a veces me hacía amiga de algún chico que solamente quería conversar porque también estaba un poco fuera de lugar
la durísima vida de mi abuela criando sola trece hijos llorando sola dos niños muertos pasando el miedo de los sarampiones y las viruelas sola siempre con su panza gigantesca llena de guaguas y de angustias y eso era la familia perfecta de ese entonces
y la durísima vida de mi otra abuela que no se podía divertir al mismo ritmo que su marido –el más encantador abuelo de este mundo – porque los guaguas tenían que comer y el arriendo se tenía que pagar y la vida no es solamente farrearse del veintiocho de diciembre al cinco de enero sin pensar en nada más
¿o tal vez sí?
había una cuca de elizabeth taylor y sus ojos violeta mirándome encima de un cuerpo lleno de curvas y por ahí un par de labios voluptuosos no necesariamente rojos sangre y unos hermosos vestidos de papel que representaban otros de seda y satén para ir a las premières de hollywood siempre con un galán diferente
pero estaban también mis tías marchitándose entre el olor a guardado de una casa antigua del centro histórico y contando historias de los próceres de la familia y callando las historias de los proscritos de la familia que casi siempre tenían que ver con sexo fuera del matrimonio
o antes
o a un lado
ya no importa
y estaba la soledad de mi madre viviendo junto a un hombre que siempre recordaba a otra mujer de la que no se pudo olvidar por más que quiso e hizo
de la que no se puede olvidar todavía
mientras la mami ya se ha olvidado de todo lo posible y los pocos recuerdos que le quedan se le siguen cayendo de la mente para que ya nada vuelva a doler nunca pero nunca más
y estoy yo
parada en la mitad del camino de mi vida
mirando hacia un pasado tan pero tan parecido al de todas esas mujeres
y hacia un futuro que ya no sé qué me traerá
alguna vez me alegré porque pude dar vida
y dar a luz palabras
/esas historias que me reconstruyen/ dije
y ahora mismo ya no sé
sigo aquí en pie
con ganas de irme
y ganas de quedarme
y otra vez ganas de irme
sin saber muy bien a dónde
llorando frente a la computadora del trabajo y alejando el teclado para que las lágrimas no se le caigan encima y vaya a hacerse un corto circuito y encima de todo me quieran cobrar la máquina
/mal chiste
lo sé/
mientras estoy mirando hacia eso que le dicen adelante
porque no quiero que se siga pareciendo al atrás
que también le dicen
y saboreo una mezcla de miedo y esperanza mientras oigo y tarareo una variopinta mezcla de fito páez serrat pedro aznar bach villa-lobos y piazzolla en lugar de estar llenando la gymkana para que me paguen el sueldo de julio sin problema
así he sido siempre
la que tuvo que desmontar el camino quizá para que a las que venían después les fuera mejor
supongo
y se mira las ampollas que el mango del machete le hizo en las palmas de las manos
y se pregunta si valió la pena
y las lágrimas siguen cayendo sobre el escritorio y sigo apartando el teclado y preguntándome cuál es la emoción exacta que empuja el llanto
sin saber
no soy una víctima
soy una pionera
solo que ahorita mismo no alcanzo a ver muy bien la diferencia
/debe ser porque sigo llorando
aunque cada vez menos/
todavía quiero encontrarme con las hadas y palpar sus vestiduras de tul y gasa finita
todavía quiero tomar un tren /bus avión barco el vitara o lo que sea/
y enfilar hacia ese país nunca mejor llamado el de Nunca Jamás
pero no sé si aún haya tiempo
o ya se me esté terminando
y tampoco sé si me quiera quedar por ahí
aunque de todas formas me va a tocar volver
con regalos para los hijos y anécdotas para los amigos
y quién sabe si otra yo dentro de la maleta
en donde también se guardarán las sublimes notas del maestro juan sebastián y los secretos orgasmos 'espirituales' que me provocan junto con la música y la poesía de los otros
y la música de algún viejo bolero en disco de vinilo que seguro le trae recuerdos agridulces a mi papito
y la que siempre quise ser
aunque tanto se empeñaron en no dejarme desde antes de mi concepción
y entonces regresar
quizá
con los ojos violeta
más hermosos y claros que nunca
y un cachito de esperanza todavía a flor de piel
ojalá

lunes, 29 de septiembre de 2008

enciendo mis ojos

para poder llorar
por las viejas ausencias
que siempre dije que ya no importaban
para poder regar las plantas
de algún amor que jamás floreció
para lanzar al viento
toda esa agua
que no estuvo disponible
cuando más falta hizo
enciendo los ojos
para poder calmar la quemazón
de lo que dije
de lo que no dije
de lo que quise hacer
y nunca hice
para trenzar la angustia y el anhelo
y convertir en esperanza
el silencio que pretendí esconder
en el corazón de mis hijos
enciendo los ojos
pensando en que podrán ser
luz y fuente
alguna vez
yo nunca quise perturabar a nadie
que no impactaran mi nariz enrojecida
mis párpados en devastación
mi gesto triste
o no
nunca quise
tener que responder preguntas que incomoden
pero hoy
ya no me importa
que todos puedan ver
mis ojos encendidos
y decir
con asombro
son espejos
y cantan
enciendo mis ojos
me dejo ir
y tal vez por primera vez en años
siento que vivo
y deja de dolerme

sábado, 13 de septiembre de 2008

día a día, que le dicen

lentos
los pasos de cada mañana
la incertidumbre
la pregunta
¿irán a ser solo veinticuatro horas?
¿alguna no se estirará
un par de minutos?
algo de miedo
y expectativa
un día a la vez
dicen
solo uno
y eso se trata de hacer
después de que los párpados ansiosos
se separan
cada mañana

miércoles, 10 de septiembre de 2008

obsesiones

Los obispos de México han prohibido a las jóvenes de sus diócesis usar minifalda vaquera. Daría risa si no diera rabia. ¿Por qué vaquera? ¿Y una de holán, por ejemplo, o de crochet, con calados reveladores?
Según el diario El País, un grupo de judíos ultra-conservadores de los asentamientos de Cisjordania, imbuidos de la creencia de que tienen derecho a velar por la castidad y la pureza más absolutas, le han quemado con ácido la cara de una niña de catorce años, por el pecado de salir a la calle con pantalones.
¡Y nosotras, que nos quejábamos de que la inefable madre Alexis recogiera la gola marinera de sus alumnas a la salida del colegio para que, si las veían de la mano de algún muchachito, no supieran dónde estudiaban!
Una trágica y mortal… otra ridícula, una más bastante ingenua, las tres anécdotas corresponden a una misma actitud y a un mismo concepto: el cuerpo es malo, las manifestaciones de cualquier cosa que remotamente tenga que ver con la sexualidad no solo se podrían considerar incorrección o pecado, sino un crimen. Y un crimen que exige un castigo terrible, como en el caso de los Guardianes del Recato de Cisjordania.
Me pregunto: ¿tendrán algún castigo estos castísimos Guardianes del Recato por lo que han hecho? ¿Cuál? Y no sé por qué, su nombre me remite al de ‘guardianes de la fe’.
Obviamente, en la historia y en la vida, hay cosas que guardar y cosas que cuidar. Pero prguntémonos, por ejemplo, ¿qué estaba cuidando la madre Alexis cuando recogía las golas marineras de sus estudiantes en la puerta del aula a la hora de salida? El nombre de un colegio, supongo. Un ‘buen’ nombre que en el fondo lo único que anunciaba es que todas quienes estudiaban en él iban irremediablemente para solteronas, en la acepción más puritana y tradicional de la palabra.
¿Y qué cuidan los obispos mexicanos? Bueno, también cabe otra pregunta: ¿alguien les hará caso? Se me podrá decir que cuidan el pudor, la honestidad o la honorabilidad. No sé. Y recuerdo con infinita ternura ese volante de alguna organización Pro-vida que demostraba cómo entre el uso de la minifalda y el aborto provocado lo que existe es una incuestionable línea recta.
¿Qué cuidarán, me pregunto, los Guardianes del Recato de Cisjordania? ¿Qué diferencia hay entre penetrar por la fuerza el cuerpo de una niña de catorce años en pantalones y arrojarle ácido a la cara? ¿No es la misma alma de violador obnubilado por el deseo, reprimido o no, la que transita por esos cuerpos de agresores?
Puesta a pensar, me gustaría sentir y saber que Dios no lo aprueba: ni la ingenua recogida de la gola marinera, ni la ridícula prohibición, ni el horroroso crimen. Dios hizo el cuerpo y puso en él las pulsiones del deseo, el placer y finalmente el amor de la pareja. Dios diseñó las piernas de las muchachas que usan minifalda, las manos que se entrelazan para sentir ese dulcísimo piel contra piel, y los cuerpos de las niñas de catorce años. Y poder estar segura de que no fue ese Dios de amor el que hizo el temor a lo que es bueno, ni la obsesión, ni el odio.

domingo, 24 de agosto de 2008

pero no

a A. P.
ahorita ya no cabe decir nada
yo lo sé
los días parecen una eternidad
sin solución
las cosas se acumulan
el polvo en la mirada y en las manos
y esos por qués
largos y repetidos
yo lo sé
la gente nos mira con extrañeza
y nos sentimos basura
sin saber
que el mismo barro nos compone a todos
puedo entender
que el dolor corte
el hilo que nos une a la existencia
pero no
así no
quién hubiera podido ser abrazo
para tan solo
contenerte
en el minuto de la decisión
fatal
quién
pero no

domingo, 10 de agosto de 2008

rueda

cada día
abro la ventana
y miro el horizonte
me he dormido llorando
pero al despertar
ya puedo sonreír

alguien
/no sé muy bien quién/
ha venido
detrás de la cortina del sueño
a decirme que no
que la vida sigue
y que nada
nunca
es
para
tanto

viernes, 8 de agosto de 2008

en defensa de los simpson


Mucha gente les tiene miedo a Los Simpson. Por cínicos, por irreverentes, por no mostrar la madre abnegada, el padre cargado de autoridad, por mofarse de las instituciones, porque los niños son más sagaces, íntegros y sabios que los adultos. En fin, porque se pasa por el forro todo lo sacrosanto de este mundo.
A mí me encantan. Pero comprendo a quienes les temen. Es el mismo temor de la madrastra de Blancanieves ante el espejo que le cantaba las verdades en su propia cara.
Quisiéramos vivir en un mundo en donde todo fuera perfecto, en donde las fisuras y las debilidades de lo que nos hemos inventado como inamovible para no sucumbir a la incertidumbre no se vieran, no se sintieran, no se supieran. Quisiéramos vivir en un mundo en donde las instituciones nos sostuvieran el miedo y donde los niños se callaran y se equivocaran siempre. Pero, para mí, afortunadamente, no es así.
Una de las más fuertes críticas que se le hacen a este ingenioso (por decir lo menos) programa de televisión, es que 'no enseña valores'. Cabría una pregunta: ¿enseñan valores los noticieros? ¿enseñan valores las series policiales? ¿enseñan valores las telenovelas? Esos barnices de moraleja, esos cursis colofones de las seriales familiares, esas mal pegosteadas reflexiones de las telenovelas... ¿a quién convencen?
Cuando yo miro los Simpson, más allá de la cerveza que Homero le puede ofrecer a Bart, más allá de la humanísima ludopatía de Marge o la conmovedora integridad de Lisa, miro a mi familia, a tu familia, a todas esas personas en constante lucha contra la propia naturaleza, miro a las familias que tratan de reciclar su amor por encima de sus historias personales tortuosas y de las angustiosas debilidades de las que somos conscientes. Miro a la gente de mi barrio, de mi calle, de mi ciudad y de muchas ciudades. Me río a carcajadas, pero debo confesar que a veces también he llegado a conmoverme hasta las lágrimas. Y rescato lo rescatable, que es mucho más de lo que parece a simple vista.
Y si algún organismo del gobierno de Chávez ha prohibido la serial porque Homero le brinda un poco de cerveza a Bart, es porque ellos ven solamente la cerveza, más allá del humor, la sensibilidad y la innegable poesía que se esconde entre las líneas de la serial creada por Matt Groening.

viernes, 1 de agosto de 2008

lluis y laura

I si l’atzar et porta lluny
qu’els deus et guardin el camí,
que t’acompanyin els ocells
que t’acaronin els estels*
Lluis Llach
él
cantautor
gay
contestatario
hermoso
sensible
y dulce

ella
su discreta presencia
su silencio
apenas la guitarra
y su imparable emoción
estorbando las notas
entre aplausos

ambos
una complicidad de años
de andar juntos
sin pedirse
y sin rendirse
ninguna clase de cuentas

y desde acá
mis ganas
mi diminuta envidia
mi esperanza demente
la canción
y esa sombra de llanto compartido
por lo que de repente
sí podría ser

* Y si el azar te lleva lejos/ que los dioses te cuiden el camino/ que te acompañen los pájaros/ que te acaricien las estrellas (Lluis Llach, Laura)


domingo, 27 de julio de 2008

los amigos


Pancho
Fabián Jarrín
Paco
Fabián Meneses
Jaime Guevara
esto es por y para ustedes
siempre



con pisaditas de nube
suelen aparecer
los amigos
a través de los ojos
se les ven las almas
llenas de luz
y cada sonrisa
es una gota de agua en el desierto
se habla
de las cosas comunes de la vida
pero a veces
un desencuentro
atrae la realidad de la ternura
más fuerte que antes
o una confidencia
que ya no hemos podido retener
nos muestra
la fuerza de un cariño más allá del silencio
apuntalan
los pánicos nocturnos
aunque no estén de noche
y saben ser pañuelo
hombro y apoyo
más allá de la lástima
o el (pre)juicio
son de pan bien caliente
los amigos
de tarde de sol
y de vino tinto
son
de silencio cómplice
de comprensión
y abrazo
son
y están
qué más

domingo, 20 de julio de 2008

canción infantil para los cantautores

como gotas de lluvia
la música y la letra
alivian la sequía

como perlas
se engarzan
en la sal de los días

como pasos amigos
nos llegan de puntillas
a veces sin pensar

acompañan las horas
ofician de pañuelo
de mano compañera
de abrazo sin estar

así son
las canciones
que el viento no se olvida
y trae
sin parar

ESE CONTRADICTORIO PRODUCTO LLAMADO CANCIÓN DE AUTOR

[reflexiones sobre la difícil poética de un género intrincado y variopinto]

Conocí la canción de autor a través de una tía fanática de la música folclórica argentina y las canciones de Joan Manuel Serrat. Mi tía era bien selectiva en cuanto a sus gustos musicales. Lo sigue siendo. Por ejemplo, de la música argentina le gustaban Los Fronterizos (para nada Los Chalchaleros)… y Serrat, bueno, poco a poco fue dejando de gustarle a medida que los resquebrajamientos e imperfecciones de su voz comenzaron a aumentar; es decir, el gusto fue decreciendo de manera inversamente proporcional al deterioro de la voz del cantautor.

De su mano, comenzaron a gustarme las mismas cosas y luego otras más a las que ya no quiso o no pudo acceder. Pero nos centraremos en la canción de autor, y en el título de esta intervención que no me atrevería a llamar ponencia. Porque la canción de autor es un producto contradictorio desde su nacimiento, y para eso observemos algunas creencias comunes en torno a este tipo de canción:

  • Se sitúa el origen y el apogeo de la canción de autor en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado. Pero, ¿qué decir de don Atahualpa Yupanqui, cuyas creaciones eran ya famosas en la década del cuarenta?
  • La canción de autor podría ser un producto cultural considerado ‘latino’ (no necesariamente latinoamericano). ¿Pero dónde quedan entonces Pete Seeger, Bob Dylan, Paul Simon?
  • No es ‘comercial’. Pero gracias a ella han tenido grandes ganancias personajes como el mismo Serrat, por nombrar solo uno. Tanto así que alguna de sus últimas producciones ha estado de finalista para uno de los Grammy Latinos de los años más recientes. Aunque claro, entre Serrat y Bill Gates…
  • Se ha considerado una manifestación ‘comprometida’ con causas sociales y políticas, un producto más épico que lírico. Sin embargo, muchas de las más conocidas canciones de autor se relacionan con la esencia de la lírica: la manifestación de sentimientos íntimos y personales.
  • Quiere llegar a un público mayoritario, pero resulta que quienes han ‘consumido’ canción de autor casi por norma general son las clases medias de nuestros países, ciertas élites situadas muchas veces en guetos intelectuales, y aquella ‘izquierda divina’ de la que se habla irónicamente en algunas canciones de autor. Hay excepciones, claro, pero la canción de autor sigue perdiendo en ‘raiting’ ante la competencia de géneros como el rockolero u otros similares.
  • La canción de autor ‘protesta’: se va contra lo establecido, defiende una ética y unos valores de autenticidad y libertad ante todo. Critica y ataca la opresión, el sistema (sobre todo el sistema capitalista). Sin embargo, ¿es siempre así? ¿Se podría afirmar al ciento por ciento esto, por ejemplo, si nos referimos a movimientos como la Nueva Trova Cubana?

Para peor, ahora resulta que se apoderan del título de canción de autor o cantautor una serie de intérpretes y géneros que antes ni soñar: Ricardo Arjona figura como cantautor en la enciclopedia Wikipedia, en primer lugar de la lista por eso del orden alfabético. Y no sé si alguien aquí presente se ha topado en algún anuncio con el doble y más contradictorio que qué calificativo de ‘cantautor cristiano’, vayan a ver de qué va eso. Porque, supuestamente, se ciñen a la definición literal del término en donde ‘cantautor’ es el que canta las canciones que ha compuesto y escrito (no importa si bien o mal) y ya.

Más antigua de lo que siempre pareció, con hondas raíces en tradiciones musicales francesas y anglosajonas, comercial como todo en este mundo, lírica y personal, elitista e intelectualizada, en nuestros días ganada de mano en lo de la rebeldía por géneros como el punk y el Oi de izquierdas, a veces secuestrada por un poco de gente que no sabe muy bien de lo que se trata (¿de qué mismo se trata?), la canción de autor se me hace cada vez más difícil de definir y diferenciar de otros géneros, aunque nunca llegaré a confiar en lo que me cante un cantautor cristiano ni a afirmar muy suelta de huesos que Ricardo Arjona es un cantautor, o por lo menos un buen cantautor. Pienso, además, que no solamente a mí me ocurre esto. Suele suceder que pertenezco a un grupo de gente que puede reconocer una canción de autor cuando la escucha, y sin embargo, en el momento de dar definiciones, simplemente se queda sin palabras. Incluso desde mi posición de escritora de ficción y poesía, para nada experta en el tema de la canción de autor, se me hace difícil elaborar una definición suficientemente abarcativa del concepto.

De momento, entonces, marcaré algunos elementos que se hacen indispensables para una canción de autor. Y antes que nada tengo que aclarar que no son para nada elementos académicos ni fruto de un largo estudio. Sencillamente, algo que nace de mi observación y de mi experiencia, desde luego limitadas, así como de mi particular gusto por la canción de autor como género:

  1. Es una manifestación musical y poética, pero sobre todo poética. Tiene una voluntad de forma en la música y sobre todo en la poesía con que construye su letra, por otro lado, aquí me refiero también del concepto de función poética según Roman Jakobson, en donde lo importante es centrarse en la elaboración de un mensaje coherente con una cierta estética.
  2. Nace de muchas vertientes que se combinan en diversos tipos de ‘productos’. Y estos productos a veces pueden verse muy dispares entre sí. La canción de autor que manejamos en estas coordenadas proviene por igual de los spirituals negros norteamericanos, del folk de ese mismo país, de la chanson francesa de posguerra, del riquísimo folklore latinoamericano en todas sus formas, y no por eso deja de emparentarse con el rock, quizás con cierto tipo de pop y coquetea con formas y géneros tan tradicionales como el bolero, el pasillo o el tango, por poner solamente unos pocos ejemplos.
  3. Parte de cierto tipo de ‘ética’. Se le podría llamar ‘progresista’. La canción de autor quizá se enfoca con preferencia en un sistema de valores entre los cuales se cuentan aquellos supuestos de la Revolución Francesa (homenajes aparte): la libertad, la igualdad, la fraternidad. Se compromete con causas de defensa de la vida, la naturaleza, la solidaridad y la autenticidad, aunque no siempre lo manifieste explícitamente.
  4. Combina las intenciones épicas con las intenciones líricas. Puede abordar por igual temas de interés social, comunitario, político, así como las penas y alegrías del amor, la amistad, el doloroso desconcierto ante la muerte e incluso ciertos tipos de crisis existenciales.
  5. Aunque eventualmente ha llenado coliseos o incluso estadios y ha vendido millones de discos, la canción de autor quizá continúa siendo un producto consumido con frecuencia por ‘unos pocos’. Hay entrañables canciones de autor circulando por ahí, coreadas por multitudes conmovidas. Sin embargo, sus mismas características musicales y sonoras, y la textura poética de sus letras conspiran a veces (no siempre) contra las intenciones de popularizarla y masificarla.

Quizá si una canción cumple con por lo menos tres de las cinco condiciones señaladas más arriba se pueda considerar una canción de autor al 60%, pero también cabe que sea una de esas manifestaciones artísticas que no necesitan de una exacta definición académica para existir y tener su lugar en la sentimentalidad y el espectro musical de nuestro mundo.

La canción de autor, por otro lado, ya no es un producto juvenil (ni siquiera lo era en las décadas de los sesenta y setenta). Pinta bastantes canas, y sin embargo, sin necesidad de cirugías plásticas ni liposucciones, rejuvenece cada día. Mejor dicho, cada vez que algún autor enamorado de la vida, con sus dificultades y su belleza, toma una guitarra (o cualquier otro instrumento) y entreteje una letra y una música como si solamente se tratara de coser y de cantar.

sábado, 5 de julio de 2008

j. j.

pequeña diosa desnuda de fuego
que buscabas amor debajo de las piedras
me recuerdas a mí
aunque no haya tenido
agallas de vivir
al extremo
y sin límites

sin embargo
/lo sé/
te sabías ajena
y excluida
no eras parte de nada
y eres parte de todo

pequeña diosa desnuda de fuego
que hacías cualquier cosa para no sentir frío
me recuerdas a mí
y las viejas memorias
que atesoran mis huesos
nombres que no olvidé
aunque no haya sabido
gustar jugar
cazar ni retener

sin embargo
/lo entiendo/
te sabías ajena
y excluida
no eras parte de nada
y eres parte de todo

pequeña diosa desnuda de fuego
que aullabas el dolor desde tu útero en llamas
me recuerdas a mí
y mis búsquedas torpes
tan lejos de mi alma y de mi ser
a veces
y el destrenzado son de mis palabras
gritos de auxilio
que nadie quiso comprender ni pudo

sin embargo
/lo siento/
te sabías ajena
y excluida
no eras parte de nada
y ya eres parte de todo

courage

alguien dijo una vez
que quien llora
con los ojos cerrados
no está presente
en su dolor o su emoción actual

no sé si estoy o no
pero quiero mirar
más allá
de las lágrimas que me enturbian el paisaje
si vendrá algo después

cualquier cosa
aunque sea la comprensión
o algún tipo de espanto o lucidez maligna

y no voy a cerrar los ojos
cuando se recicle
el tiempo de los adioses
ni cuando vengan verdades como balas
ni cuando por fin
pueda besar las arterias
de un corazón que no es el mío
y nunca lo será

no voy a parpadear cuando alguien diga sí
cuando alguien grite no
cuando yo misma
vomite lo que sobrepasa
la fuerza del sollozo desgarrado

y no voy a cerrar los ojos
cuando me abata el privilegio de ver morir
ni cuando algún cuerpo descuidado
vuelva a horadar el mío
alzándome a los reinos del placer

ni cuando sepa que no habrá traición
porque fui más allá
de la pasión o el ruego

ni cuando sea de noche
y tú no estés

viernes, 27 de junio de 2008

un nuevo blog

Les invito a todos quienes me leen a visitar el blog de la Fundación Carl Gustav Jung del Ecuador, que aparte de informar sobre sus actividades y eventos, también tendrá notas importantes e ilustrativas sobre la Psicología Analítica y su fundador. Por ahí nos vemos. También habrá un enlace en nuestra sección 'Visita también', al final de la página principal de este blog.

jueves, 26 de junio de 2008

alas de la sombra en el viento
apenas
recuerdos que parecen ajenos
esa mejilla contra la mía
y las palabras
que no repetiré
porque no son de nadie
cómo llegar a comprender
lo que a veces parece tan claro
cómo
parar el hilo de tus lágrimas
si ni siquiera las he visto
y tú tampoco sabes de las mías
más que por referencias
de terceros
/de esa tercera que soy yo
cuando no estoy llorando
quiero decir/


y todo lo que has sido
y lo que eres

y el repetido y secreto agobio de mi corazón
que se niega a entender
/por algo es corazón/


dos letras que se escapan
como arena finita
entre las viejas líneas de mi mano
en donde
al fin
te quedas
como indelebles rastros
/partículas de instantes
abrazos
y ternura/

ASÍ ERAN CUANDO LLEGARON

Pobres.
Paupérrimos.
Miserables.
Huídos del hambre, para ver si había cómo paliar en Ultramar el sufrimiento de los suyos aún pagando el precio del desgarrón de la separación y de la propia pobreza quién sabe hasta cuándo.
Tristes.
Por lo menos algunos. Bastantes. Habían dejado una historia detrás y la vida se les ofrecía incierta y peligrosa. Claro que hubo quien llegó en busca de aventuras, y no le fue mal. Pero muchos, la mayoría me atrevería a decir, venían empujados por la desesperación, el miedo y esa extraña seguridad desamparada que brinda el ya no tener nada que perder.
Prófugos.
Porque vinieron perseguidos. Escondiéndose de la justicia, de la intolerancia o de la inoperancia de monarcas totalitarios, fanáticos y ambiciosos.
Sucios.
Sin bañarse meses. Con un olor que provocaba náuseas a los indígenas que los encontraban en las costas o los poblados. Con las pieles cubiertas de sarnas, repletos de alimañas, y el vaho de los dientes podridos espantando a quien se atreviera a cruzar dos palabras con ellos.
Ignorantes, vinieron.
Analfabetos. Creyendo que llegaban a otra parte. Con el atrevimiento y la arrogancia que solo una prístina ignorancia puede proporcionar. Desde entonces imaginándose superiores y con derechos a cualquier cosa. Muchos sin conocer las letras ni los números. Y sin tener idea de la maravilla que estaban pisoteando y que planeaban destruir en busca de oro y algunas otras cosillas sin importancia.
Enfermos.
Cargados de microbios y parásitos. Amarillos. Con los órganos reventando humores desconocidos por estas tierras. Esparciendo virus y bacterias por donde pasaran sin que nadie se atreviera a pedirles un certificado de vacuna, porque para nuestra mala suerte la vacuna todavía no se inventaba.
Humanos.
Demasiado quizá. Con toda la grandeza y todo el espanto que encierra el calificativo. Dispuestos a cualquier cosa. Impulsados por sus propias angustias y miedos convertidos en rabia y en orgullo.
Así llegaron.
Y en otras tandas siguieron viniendo para salvarse de la crisis económica, de la persecución religiosa, de la persecución policial con causa justa, de la guerra civil, del fascismo o del estalinismo, del campo de concentración, de la cámara de gas, de los procesos de Nüremberg y ve tú a saber de qué más nomás.
Nunca encontraron una puerta cerrada.
Nunca una cara hosca les exigió papeles en las aduanas o las oficinas de migración.
Jamás un perro entrenado para matar les olisqueó las botas a ver si escondían algo.
Y cuando se los vio demacrados y desolados solo se les ofreció el espacio cálido de un abrazo de bienvenida y la posibilidad de tener un nuevo hogar para curar sus heridas sin mayor sobresalto.
Hermanos, los llamamos. Y Madre a la madrastra que los enviaba por hornadas a buscar cualquier cosa en nuestro suelo.
Así fue.
Así fueron.
Todos –o casi todos – consiguieron lo que buscaban por los métodos que fuera.
Y nadie les ha pasado aún la cuenta.
Solo que ya se olvidaron.

martes, 17 de junio de 2008

dejar ir

para X. O.

igual que abrazar
y que desear
igual que estrujar
y aferrar
igual que confiar
y esperar
en algún momento
las manos se abrirán
y veremos brotar
las alas de los que amamos
no importan las lágrimas
algún rato se secarán
y quedará el amor
tan solo el amor
que no muere
ni puede cambiar

michael




Dice un pensador francés que no son solo los lazos de sangre los que forman el parentesco, sino también los del corazón y de la inteligencia. Palabras sabias, pues aunque los lazos de sangre son indelebles y marcan la vida de las personas, los del corazón y la inteligencia también se convierten en dulces ataduras del afecto. Y no solo eso, sino que esos lazos de la inteligencia y el corazón terminan, muchas veces, conduciendo al encuentro de las sangres.
Tal vez eso fue lo que le ocurrió a Michael Handelsman cuando se enamoró de una mujer costeña llamada Victoria, alguna vez que sus estudios y su interés por la literatura latinoamericana lo trajeron por estas tierras. Los lazos de la inteligencia y el corazón no tardaron en anudarse de manera indeleble y permanente.
Pero Michael Handelsman no solamente se unió en matrimonio con Victoria Suárez. Fue más allá, y por eso escribo con orgullo y cariño estas letras acerca de él. A pesar de vivir en Estados Unidos, no solamente hizo del Ecuador eso que se suele llamar una ‘segunda patria’, sino el lugar que su corazón y su pensamiento adoptaron con amor y dedicación para mirar desde fuera, con los ojos del alma bien abiertos, su cultura, sus letras y su innegable valor, y así mostrarnos también a los ecuatorianos, con frecuencia ‘mal’ acostumbrados a la maravilla y por lo mismo descuidados de ella, todo lo de esplendoroso y sabio que las palabras de nuestros poetas, narradores y pensadores encierran.
La ficha bio-bibliográfica de Michael Handelsman nos cuenta: “Ha publicado doce libros y más de sesenta artículos en revistas de literatura sobre temas ecuatorianos y latinoamericanos que abordan distintos tópicos. Su libro más reciente, Leyendo la globalización desde la mitad del mundo: identidad y resistencias en el Ecuador (Quito, El Conejo, 2005), recibió el Premio Isabel Tobar Guarderas del Distrito Metropolitano de Quito (2005), y el A.B. Thomas Book Award del Southeast Council on Latin American Studies (2006) en Estados Unidos” (http://www.uasb.edu.ec). También sabemos que durante más de treinta años, Michael Handelsman se ha dedicado a difundir temas de la literatura y la cultura ecuatorianas en Estados Unidos y otras partes del mundo.
Por todos estos motivos, la Universidad Andina Simón Bolívar le ha entregado el título de Profesor Honorario. Y ha hecho bien, pues no solamente ha reconocido la validez académica y docente de un profesional íntegro y preparado, sino algo que lamentablemente menos ecuatorianos de lo que haría falta solemos hacer: amar a nuestro país desde dentro y desde fuera, adentrarse en los vericuetos de las palabras dichas desde un dolor ancestral, valorar las luchas por resistir los embates de un mundo globalizado y cruel, y saber mantener –mil gracias, Michael– intactos y cada vez más fortalecidos, esos lazos que nacieron alguna vez de la unión de las inteligencias y los afectos.
En verdad, es mucho lo que todos los ecuatorianos y ecuatorianas que amamos a nuestro país y su cultura le debemos a ese hermano de nuestro corazón que es Michael Handelsman.

sábado, 31 de mayo de 2008

gente que una quiere

llegan
solamente eso
la vida va trayéndolos
uno a una
una a uno
o en grupo
sus pasos se acoplan a los nuestros
y somos
por un tiempo
dejan huellas
recuerdos
preguntas
y un desgarrón sin nombre cuando faltan
pero mientras tanto
somos la misma sangre
aunque hayamos venido de vientres diferentes
y puede ser que seamos dos palabras
tres sonrisas preciosas
cuatro abrazos
de vez en cuando
nadie sabe cuántas lágrimas
de esas que no se tragan ni se esconden
por eso de la confianza
eso somos
y es una bendición
ni más
ni menos

miércoles, 28 de mayo de 2008

lo sagrado

Ahora último, con esta muy poco afortunada propuesta de cambiar los símbolos actuales de nuestro país, ando encontrando la palabra ‘sagrado/a’ tres o cuatro veces al día. ¿Cómo vamos a querer reemplazar los ‘sagrados’ símbolos de nuestro escudo? Vamos a escuchar las ‘sagradas’ notas del himno nacional. El ‘sagrado’ tricolor nacional debe seguir ondeando...
Consulto en el diccionario y encuentro las siguientes acepciones para la palabra ‘sagrado’: 1. Digno de veneración por su carácter divino o por estar relacionado con la divinidad. 2. Que es objeto de culto por su relación con fuerzas sobrenaturales de carácter apartado o desconocido. 3. Perteneciente o relativo al culto divino. 4. Digno de veneración y respeto. 5. Inmodificable. Sus costumbres son sagradas. 6. Entre los antiguos, sobrehumano. 7. Lugar que, por privilegio, podía servir de refugio a los perseguidos por la justicia.
Releo esas definiciones, y le pese a quien le pese noto que quizás la única que se podría quizá aplicar a los símbolos patrios es la número 4 y con mayor seguridad la número 5, de acuerdo con las protestas de toda la gente que lo ha hecho. Porque… ¿carácter divino? No sé. ¿Fuerzas sobrenaturales? Es cierto que los héroes tenían ciertas cualidades y dotes importantes, pero no creo que hayan llegado a tanto, y por lo mismo no veo a los símbolos patrios como algo sobrehumano. Y si acojo como válida la acepción número 7 supongo que me conduciría ipso facto al linchamiento.
Recuerdo, por otro lado, con enorme cariño y gratitud un mensaje de texto de mi buen amigo Pancho Prado cuando le dije que no faltara a la presentación de mi libro Bip-bip, y me contestó con un rotundo: “No. Eso es sagrado”.
Entonces me pregunto realmente qué es lo sagrado para mí. Quiero aclarar que no tengo nada contra los símbolos patrios, salvo que a veces les concedemos una importancia infinitamente superior sobre la que debería tener todo aquello que simbolizan. No creo que, en este momento, proceda cambiarlos. La gente a quien representan no lo quiere así, y se ha visto. Pero debo confesar con un poco de desenfado, que no los considero tan sagrados como, por ejemplo, esos actos de amistad que hablan de un cariño y de unos compromisos decretados desde los afectos sin convencionalismos y la memoria que los sostiene.
Sagradas, la sonrisa y la vida de mis hijos. Sagrada, la amistad de quienes me han hecho el honor de compartirla conmigo desde la grandeza de su alma. Sagrado y concreto el amor que siento no por una Patria abstracta hecha de conceptos inamovibles, sino por un país de tierra y lluvia, con una gente de carne y hueso que se raja y lucha en el día a día por subsistir y salir adelante. Sagradas las manos de quienes se las llenan de callos trabajando con honestidad más allá de cualquier frustración o injusticia. Sagrados mis principios de respeto a la vida y a la diversidad. Sagrada mi vocación un poco loca quizá de trompearme día a día con las palabras y sus posibilidades.
Y si esas cosas tienen una bandera, un escudo o un himno que las represente, los reconoceré sin fanatismos en tanto en cuanto representan lo que amo y aquello en lo que creo.
Nada más.

sábado, 17 de mayo de 2008

understood

para los hermanos Jarrín
con un abrazo

qué puedo yo decir que no sea un lugar común
qué
si también he probado ya aquello de la ausencia
aunque ese cuerpo rematado por ese rostro se pasee aún por la casa
desconociendo los rincones
atenazando los adioses no pronunciados antes de hora
pero ya tan patentes
preguntando quiénes somos los que un día
lo fuimos todo para ella

qué puedo yo decir que no sea un ya se sabe
igual que tú
guardo el recuerdo de un beso en mi frente
a la hora de la fiebre
y de aquella inusual manera de amar
convertida en enojo ante mis lágrimas
porque /ahora lo sé/
siempre le fue difícil verme triste

o traducida en el espanto de que me tomara unos traguitos
o de que me subiera en alguno de esos trenes
a los que ella nunca se atrevió
o de que me extraviara por los caminos de la vida

y revivo sus angustias
mientras miro a mi hijo querer comerse el mundo
sin digestivos que valgan
y tampoco sé si lo que hago estará bien

y reciclo esos dolores
de los que me reí alguna vez
segura de que no tenían sentido
porque ahora por fin
ya puedo comprender

yo no sé si la desmemoria es otra forma de ausencia irremediable
a veces la abrazo
y le digo quedito
que la quiero muchísimo
solo eso
y parece entender ella también
y tienta un resto de llanto que no llega a concretarse

y entonces
a mi vez
aunque la situación parezca tan distinta
comprendo
o mejor dicho
te comprendo
y te abrazo con el corazón

ANTES DE ESTE HUBO OTRO ESCUDO


Que cuál también sería, claro.
Bueno, no es por defender a Correa ni a Alianza País ni a nadie. Pero me parece que la gente tiene acumulado un reservorio de indignación que no sabe en qué emplear y por eso anda haciendo berrinches por cualquier cosa, Presidente incluido.
Ahora hay un poco de ciudadanos desesperados porque alguien mencionó la remota posibilidad de que se cambie el escudo. ¿Es acaso inamovible el escudo de un país? ¿Tiene valores de eternidad? ¿No puede, en una de esas, tener una pequeña variación, una motivación de cambio, algo que mejorar, aunque sea?
Parece que no.
La gente, al borde del llanto de la pura rabia, protesta sobre el carácter de sagrado de los símbolos patrios. Intocables, Inamovibles. Y además, son tan rigurosos en este proceder que hasta se indignan como cosa propia porque Chávez ha cambiado el escudo de Venezuela, cosa que, si nos ponemos a ver con objetividad e imparcialidad, no nos incumbe ni nos afecta.
Sufren de verdad.
Santa indignación.
Ira bendita.
Bueno. Qué se puede decir. Antes de este hubo otro escudo. Y antes otro, y tal vez después haya otro más. Así funcionan las cosas. Heráclito ya habló de que nadie se baña dos veces en las mismas aguas de un mismo río. La bandera que representaba las dotes eróticas de Catalina de Rusia ahora representa otras cosas, y puede cambiar si esos colores, por algún motivo, ya no son representativos de lo que antes fueron. Nadie se ha de morir por eso. La letra antiibérica de Juan León Mera y la música de alguna marcha de ocasión tomada al apuro por Antonio Neuman para construir las sagradas notas de nuestro himno también pueden perder vigencia. Y así será. Se crean nuevos sentidos, nuevas razones de ser. Nuevos símbolos.
Y se seguirán creando, digan lo que digan quienes prefieren el inmovilismo y los valores que caducan, quién sabe por miedo a qué.

sábado, 26 de abril de 2008

amistad, que le dicen

aalguna vez
en sueños
pude ver
tu corazón
frágil
y tan hermoso
como un papel de arroz

entonces tal vez
sin darme cuenta
comprendí

hoy
regreso
a mirar

y sé que igual
aunque no digas nada
ni tientes la emoción
tú miras
con ternura
mi fragil corazón

Paralelogramo


Me resulta difícil ir al teatro. Distancias, precios, quehaceres, hijos, pereza… Bueno, también pretextos, para qué nos vamos a hacer.
Sin embargo, como mujer que coquetea con las le- tras y las palabras, estoy consciente de que el tea- tro es vida. Pura vida. Dimensión lúdica. Y discurso también, no solo de palabras: discurso del cuerpo, de las formas, de los gestos y las miradas.
Por eso he disfrutado tanto de la puesta en escena de una obra que, de no ser por el colectivo que la ha rescatado del olvido y el anonimato, se habría perdido en el fondo de los siglos.
Paralelogramo, se llama. Y la escribió hace más de sesenta años ese gran poeta postmodernista quiteño que fue Gonzalo Escudero. Político, diplomático, escritor. Pero más que nada un ser humano que observaba el mundo y, como todo artista, se hacía preguntas. Preguntas que bordeaban el sentido de las estructuras y las normas sociales que –es cierto – nos hacen llevadera la existencia en grupo, pero también pueden ser inmensamente castradoras y frustrantes.
En medio de un discurso iconoclasta, que socava los pilares de ciertas convivencias y de ciertas estructuras, Escudero traza un paralelogramo de cambiantes ángulos, planos y vértices en el que por momentos presentimos un resbalón o una caída de nuestros propios principios y creencias.
Pero, más allá de sus propios e innegables méritos, el Paralelogramo de Gonzalo Escudero cobra vida a través de las manos, los cuerpos y los gestos de un colectivo de actores, diseñadores y productores teatrales que, adoptando ese mismo nombre, en apariencia tan geométrica le ponen movimiento, intriga y sobre todo la fuerza, el soplo vital que redimensiona las palabras guardadas y casi olvidadas en un papel antiguo y quizás ajado.
Quiero aclarar que no soy crítica teatral. Apenas soy alguien a quien le resulta difícil salir al teatro por las razones que explicité en el primer párrafo de este artículo. Y no estoy hablando ni siquiera como escritora, sino como alguien que ayer en la noche, bajo la lluvia y sorteando los vericuetos de esta ciudad caótica y desorganizada, llegó al legendario y entrañable Teatro Sucre y se encontró con unas formas geométricas que danzaban reconvirtiendo espacios mentales y psicológicos, y se dio de manos a boca con las preguntas filosóficas de toda la vida, y pudo experimentar sus miedos y sus dudas en medio de una que otra carcajada, también. De eso es de lo que puedo hablar, como alguien que se preocupa por sus deudas y camina todos los días por la calle. Y ha leído algunas cositas de Escudero, también.
Sin embargo, más allá de mi escaso conocimiento de los elementos de la crítica teatral, quisiera felicitar esta suma de iniciativas, desde la del Teatro Sucre hasta la de este grupo de jóvenes artistas que se han unido en su propio Paralelogramo y lo han recreado para que las palabras auténticas de nuestros verdaderos poetas resuciten y ya no se sigan carcomiendo por el desconocimiento y el olvido. Y para quienes me lean, en cuanto se enteren de que pueden verla, no se la pierdan. Vale la pena.

domingo, 13 de abril de 2008

paisaje selvático en la noche

nada es completo
dicen
¿será?
pregunto yo

vienen los buenos momentos
y se acomodan entre las lágrimas
que nos acabamos de secar

vienen las malas noticias
y nos arruinan la fiesta de la vida
pero no para siempre

estás tú
y estoy yo
y todos
con las manos abiertas
debajo de la lluvia
esperando
tan solo
esperando en el viento
y aprendiendo
como bebés chiquitos
a caminar sin miedo
atrapando luciérnagas
en la selva nocturna

cinco minutos de ego malsano...

Bueno, ya todo el mundo lo sabe, pero voy a reproducir aquí la noticia que me ha puesto feliz en estos últimos días:

Escritora ecuatoriana, Lucrecia Maldonado, ganó Concurso Internacional Libresa 2008
8:37 | 2008-04-12




La editorial Libresa dio a conocer este día el fallo del Concurso Internacional de Literatura Juvenil "Libresa 2008". La ganadora es la ecuatoriana Lucrecia Maldonado con su libro “Bip-bip”.
120 autores en español de 19 países (entre ellos Australia, Israel y Canadá), formaron parte del concurso que ha sido adjudicado a la ecuatoriana. Lucrecia Maldonado nació en Quito y con su triunfo recibirá 5 000 dólares como un importante incentivo.
Entre los otros finalistas del concurso están los argentinos Carlos Marianidis y Enrique José Decarli, con sus obras "Corazón de colibrí", "Cuentos contados desde la habitación del Sur", la española Dolors Garcia i Cornellà con su obra "El llanto de Odón" y la mexicana Silvia Gonzales con "La berenjena gigante y los marcianos".
Lucrecia Maldonado (Quito, 1962) es profesora de español, lengua y literatura, y escritora sobre todo de narrativa, con cuatro volúmenes de cuentos: No es el amor quien muere (1994), Mi sombra te ha de hacer falta (1998), Todos los armarios (2002) y Como el silencio (2004).
Su novela Salvo el Calvario obtuvo el premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit 2005, ha publicado también un volumen de poesía, Ganas de Hablar (2005) y uno de ensayo, Érase un niño que un día descubrió el aire de la calle (2006).
Como narradora consta en algunas antologías, como Antología de narradoras ecuatorianas (Miguel Donoso Pareja), Cuentan las mujeres (Cecilia Ansaldo) y Antología básica del Relato Ecuatoriano (Eugenia Viteri) También está presente en la antología de poesía erótica femenina recopilada por Sheila Bravo, poeta ecuatoriana.

Fuente: Confirmado.net / Libresa

domingo, 6 de abril de 2008

Unas cuantas mujeres

la que escapó por encima del muro
la que murió en circunstancias extrañas
la que le pegan porque "algo habrá hecho"
y no se atreve a decir nada
la que abandonan porque no se supo cuidar
la que es sustituible y desechable
la que engordó
la que no cesa de adelgazar
la que muerde la angustia en una esquina de su almohada cada noche
la que vomita a la fuerza pero también porque así lo desea
la que ama a otra y se esconde
y la que no se esconde
la que insiste en que aquí no pasa nada
y jura que no necesita del amor
la que pega a sus hijos
porque no entiende que la vida no va de ese modo
la que se dibuja en la piel senderos de sangre
la que no sabe dónde encontrar un otro a su medida
y la que no le importa
la que se encierra
la que se vende
la intelectual
la puta
la princesa
la ex amante de mi ex marido
la que ríe de mentira
y la que llora de verdad
la que nunca recibió flores
y la que está harta de los piropos de los albañiles
todas
y muchas otras
en este instante
aquí

Juana Miranda, fundadora de la Maternidad de Quito

Por Mariana Landázuri Camacho*

Pocos ecuatorianos saben que la historia de nuestra Maternidad está atada indisolublemente a las mujeres. No sólo por el hecho obvio de que parir es una capacidad exclusivamente femenina, sino porque hasta inicios del siglo XX en el Ecuador, el parto era atendido por ellas. En una tradición milenaria de toda la humanidad, el parto era este espacio protegido, íntimo, casi sagrado, vedado a la intromisión masculina. Tanto la práctica española como la nativa parecen coincidir en este tema.
Son las parteras, muchas veces mujres con conocimientos apenas empíricos, las que van de casa en casa atendiendo a la fecunda población nacional. Pero en ese recorrido también van acarreandoconsigo los gérmenes de la temida fiebre puerperal. A causa de esa y otras infecciones la mortalidad matera e infantil alcanza niveles de espanto. No hay estadísticas en ese tiempo, pero para todas las gestantes el parto venidero es un riesgo no exento de peligro letal. (Riesgo que vergonzosamente se mantiene en el siglo XXI apra las parturientas más pobres).
Hasta el siglo XIX nadie en el mundo médico sabe cómo se contagian las enfermedades. Lus Pasteur lo descubre recién en 1879 para el caso de las mujeres recién paridas. Solo médicos adelantados a su época, como Eugenio Espejo en el siglo XVIII, habían alcanzado a esbozar teorías respecto a los gérmenes patógenos.
En Quito, como en el resto de ciudades ecuatorianas, el parto se atiende a domicilio. El único hospital que tiene la ciudad, el San Juan de Dios, es marginal social y geográficamente hablando. No se diga el San Lázaro, que es Hospicio y Manicomio a la vez. No hay condiciones sanitarias ni desarrollo médico para realizar lo que hoy entenderíamos como atención hospitalaria; en muchos casos a lo único que se alcanza es a ayudar a bien morir.
Las ciudades no tienen agua potable, ni alcantarillado y por tanto tampoco servicios higiénicos. Seguramente Quito huele mal cuando las bacinillas se sacan a vaciar en las acequias de la calle y el sol ecuatorial alcanza su cénit. Afortunadamente las lluvias, en ese tiempo más predecibles y regulares que hoy, lavan la capital que deja entonces ver su hermosa faz.
Maternidades existen sólo en ciertas ciudades americanas que han sido capitales virreinales, como Lima, por ejemplo. Allá van a educarse algunas parteras ecuatorianas, sobre todo de Guayaquil, y de allá viene también Cipriana Dueñas, una de las primeras profesoras que llega por petición del presidente Juan José Flores para profesionalizar la atención obstétrica. Pero las Escuelas de Obstetricia viven supeditadas al exiguo presupuesto nacional y a la enorme inestabilidad política de inicios de la República.
Es sólo con el presidente Gabriel García Moreno cuando se funda lo que por primera vez puede llamarse una Maternidad para Quito. Es la era de la égida francesa, cuando las colonias americanas han logrado desembarazarse del imperio español y ahora miran a Francia para orientar su rumbo. De la Maternidad parisina llega Amelia Sion tras el viaje en barco de más de un mes para cruzar el océano y el viaje a caballo de unos 10 días para cruzar la cordillera. Poco antes han llegado las hermanas de la Caridad que empiezan paulatinamente a hacerse cargo de los hospitales públicos, y de la Universidad de Montpellier vienen dos médicos encargados de reformar la enseñanza universitaria.
La Maternidad es al mismo tiempo la Escuela de Obstetricia donde el gobierno planea formar comadronas profesionales que se hagan cargo de los partos en las distintas provincias. El Presidente también planea que al finalizar el contrato con Amelia Sion, la que se haga cargo de la Escuela sea Juana Miranda, graduada en la primera promoción.
Esta quiteña es una valiente y apasionada mujer con un historial poco común para la época. Ha sido por 11 años Abadesa del Hospital de Caridad (o San Juan de Dios), ha acompañado al Ejército nacional en una de las guerras que por ese entonces mantiene el Ecuador con Colombia, y aún no se ha casado. Ella sueña con dirigir los estudios y hasta tanto empieza su práctica profesional privada. Sus sueños, sin embargo, se hacen pronto añicos con el asesinato de García Moreno (1875), la clausura de la Escuela de Obstetricia y el exilio al que ella y quien ahora es su esposo tienen que acogerse.
A Juana su amplitud de miras le viene del ejemplo que ha visto en sus padres, del trato equitativo que hombres y mujeres reciben en su hogar de crianza, de la educación a la que ella tiene acceso y de la sangre que le llega a través de su abuela paterna. Ésta se llama Francisca Miranda, oriunda de Venezuela y emparentada con el prócer de la independencia venezolana, Francisco de Miranda. Tan sólo una muestra del respeto que el padre de Juana tiene por Francisca, su madre, es que adopta para los hijos de él el apellido Miranda en primer lugar. Por eso Juana se apellida Miranda y no Santa María, que era el primer apellido paterno.
Luego de la clausura de la Maternidad quiteña, Juana pasa los siguientes 23 años luchando para que el Estado vuelva a crear una Maternidad que atienda a las mujeres más pobres de la sociedad. Tras un intenso batallar no sólo contra la falta crónica de recursos sino contra la desidia burocrática, la Maternidad se inaugura en 1899 durante la primera presidencia de Eloy Alfaro. Se inaugura en casa de Juliana Vallejo, una comadrona algo mayor que Juana, que ha muerto repentinamente sin dejar herederos forzosos. Otro benefactor de la casa es Rafael Rodríguez Zambrano que ha legado en su testamento $10.000 sucres para equiparla. En honor de ambos la Casa de Maternidad se denominó Asilo Vallejo-Rodríguez.
Quito es entonces la ciudad recoleta que en la actualidad estamos redescubriendo. Vivir en este suelo es no descansar nunca. Todo se hace a mano. Sin agua potable, hasta el agua para beber hay que ir a traer en pondos de pilas públicas como la de San Francisco o la de la Plaza MayorUna mortecina luz eléctrica está apenas empezando a llegar para el alumbrado de ciertas esquinas. El parto nocturno, que es mucho más frecuente que el diurno, se va a seguir iluminando con vela de cebo por muchos años más. La ciudad aprovecha todas las horas posibles de luz solar, y sus habitantes más fieles se levantan a la misa de 4 a.m.
Juana es una de ellas. Trabajadora incansable, su vida se divide entre la atención del hogar, la práctica profesional y la docencia universitaria. Ocho años antes de que se inaugure el Asilo Vallejo-Rodríguez, Juana ha ganado un concurso para ocupar la cátedra de Obstetricia Práctica en la Facultad de Medicina de la Universidad Central. La carrera está dirigida a mujeres, es seguramente la única escuela profesional femenina en la República, y la más antigua formación universitaria para ellas. Desde el año 2005 la Escuela de Obstetricia se denomina oficialmente “Juana Miranda” por resolución del Consejo Universitario, a propósito de las celebraciones de los 170 años de existencia de dicha Escuela.
Pero para cuando Juana es profesora, en el hemisferio Norte el parto ya comienza a ser atendido por médicos y esa influencia llega al Ecuador. A la clase de Juana empiezan a asistir algunos ávidos estudiantes, cuya primera profesora universitaria es esta mujer. Uno de los más destacados es un joven lojano, llamado Isidro Ayora Cueva, que más tarde toma la posta.
La pequeña Maternidad, que existe tan precariamente, se ha trasladado poco después de su apertura a una casa en la Loma Chica, un barrio que sólo los quiteños de cepa saben localizar, en las actuales calles Juan Pío Montúfar y Jesús Pereira. Juana es su matrona y directora hasta la fecha de su jubilación en 1907.
En esa misma casa, que ha sufrido sucesivas transformaciones arquitectónicas, se dio a luz esta vez no a una criatura sino a un libro. La obra fue bautizada con el mismo título del presente artículo, y aparece bajo el sello editorial del Banco Central del Ecuador tanto impreso como en formato electrónico (www.museobibliotecabce.com ). Además de contar la vida de la protagonista, el libro incluye una cronología de la Obstetricia en nuestro país, documentos antes no publicados y un mapa con la localización de la Maternidad a lo largo de su azarosa historia.
La investigación ha permitido que las distintas instituciones representadas en la publicación reconozcan en Juana Miranda no sólo a la fundadora de la Maternidad de Quito y a la primera profesora universitaria ecuatoriana, sino a una de las mujeres que ha engrandecido la historia de la ciudad y del país.

* Mariana Landázuri Camacho es periodista dedicada sobre todo al campo de la investigación. Estudió Literatura en la PUCE y también ha realizado estudios de Comunicación y otras disciplinas afines en Estados Unidos, España y Alemania. Está próxima a ver la luz una nueva investigación suya titulada Salir del encierro. Medio siglo del Hospital Psiquiátrico San Lázaro.

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