sábado, 29 de marzo de 2008

Deseo

simplemente
eso
de estar en silenciosa compañía
como el agua
o el sol
que alumbra y calla
que saben del dolor
o de la sombra
pero no dicen nada
solo curan
y callan

viernes, 28 de marzo de 2008

Los sencillos y los humildes

Hace unos días se transmitió un programa televisivo llamado “El especial de los especiales”, sobre de la excelente participación de nuestros atletas en las Olimpiadas Especiales en China. Sobra decir que el programa es conmovedor y nos lleva a los supuestamente ‘normales’ a revisar nuestras actitudes ante la vida y sus avatares y a reflexionar acerca de las inmensas potencialidades del espíritu humano.
Ante todo me llamó la atención Paúl, el niño de quien el reportaje se ocupa en sus minutos finales, que no obtuvo ninguna medalla a pesar de su enorme esfuerzo. Al final, con ese tris de morbo o de sentimentalismo fácil que a veces usa (y abusa) la televisión, Paúl sale llorando y pidiendo perdón a todos los ecuatorianos. ¿Por qué? Por la medalla que no ganó.
Su frágil figura, agotada por el esfuerzo y pidiendo perdón entre lágrimas, conduce a una reflexión más allá del hecho. Se siente responsable de no haber alcanzado una meta. Y es esa actitud de sincero dolor ante una frustración la que me recuerda a todas esas personas que pasaron por puestos de responsabilidad en nuestro país durante los últimos veinticinco años, que, al contrario de Paúl, no tuvieron tantas circunstancias desfavorables, que fallaron olímpicamente (valga el término), cuando no intencionalmente, y que andan por ahí sin haber ni siquiera pensado en disculparse una sola vez en la vida por esos fracasos que casi acaban con el país.
No. Nadie ha pedido perdón, ni por emular a los peores dictadores de la historia latinoamericana, ni por permitir que su familia usufructuara con creces del poder encomendado por la gente, ni por haberse alzado de Carondelet llevándose dinero y bienes en fundas de basura tamaño ve tú a saber, ni por meter la mano al bolsillo de la gente para solucionar las crisis fiscales ocasionadas por su misma incompetencia, ni por haber prácticamente pretendido vender el país a intereses foráneos, ni por el nepotismo, ni por la corrupción, ni por los abusos de poder, ni por los muertos y heridos de ciertas represiones y de ciertas acciones, ni por haber dicho una cosa y luego haber hecho otra. No. Nadie. Todos hicieron maravillas, el país se jode porque así es la vida, nomás. Mala suerte. ¿De quién habrá sido la culpa? De ellos, obviamente, no. Nunca.
Miro a los niños que participaron exitosamente en las olimpiadas especiales, incluido Paúl y su legítimo sentimiento de frustración. Escucho los testimonios de sus familias, el heroico esfuerzo cotidiano que supone cuidar y educar a una criatura en esas condiciones, recibo con admiración y gratitud el testimonio emocionado de sus maestros y entrenadores, todos ellos gente sencilla, sin más ambición que la de cumplir bien con su cometido, sin otra expectativa más que ponerle amor a lo que hacen y, a pesar de mi agnosticismo, me vienen a la mente esas maravillosas palabras de Jesús: Yo te bendigo, Padre, por haber ocultado estas cosas a los grandes y a los poderosos, y habérselas revelado a los sencillos y a los humildes. Porque así es, ni más ni menos.

sábado, 22 de marzo de 2008

EL BLOG DE PANCHO PRADO

El conocido cantautor quiteño ahora nos sorprende con un blog que, de acuerdo a lo que se anuncia, parece ser bastante interesante. Se llama Katharsis, y si quieren visitarlo, observarlo, comentarlo y etcétera, pueden ingresar a él haciendo clic aquí, en el enlace de más arriba o también en el enlace que encontrarán al final de esta página en la conocida sección VISITA TAMBIÉN (¿la visitan alguna vez? Dense una vuelta por ahí, encontrarán páginas bastante agradables y con contenidos muy útiles e interesantes). Y bueno, al Pancho, por lo todo que es y por todo lo que hace, un abrazo muy fuerte desde esta página amiga.

DE IGUAL MANERA

vive la gente con horrendas enfermedades
con cicatrices deformantes
con traumas insuperables
vive
con adicciones
con miedos ridículos
con vergüenzas inconfesables
vive la gente
con/sin familiares desaparecidos
con deudas que nunca pagó
ni le pagaron
con pecados
con angustias y desastres personales
y naturales
vive la gente con culpas horribles
o a veces también sin remordimientos
/haya hecho lo que haya hecho/
vive la gente como mejor puede
andando por ahí
con anhelos que nunca se cumplieron
con esperanzas que conoce inútiles
vive la gente
con malas costumbres
y con rupturas o pérdidas
de las que nunca se recuperó
vive la gente con dolores crónicos
con lentes que ya no le sirven
pero que igual usa
con prótesis de todo tipo
con episodios y circunstancias
de los que prefiere no hablar
con terribles secretos propios y ajenos
vive la gente
camina
estornuda
se peina
se cepilla los dientes
se suena la nariz
cuenta chistes
sonríe
se ríe a carcajadas
para neutralizar el nudo en la garganta

¿será que puedo yo también
entonces
vivir con este amor atravesado
sin solución posible?

FELICES PASCUAS


para la Yoli Zabala

Yo no sé si Jesús era Dios. Es más, ni siquiera sé si Jesús existió como ser real de carne y hueso. Me inclino por creer que sí, que de repente alguien así anduvo por las calles polvorientas de Palestina diciendo cosas que no le gustaban a nadie y que finalmente, por revolucionarias, por romper tanto esquema, por irse contra los poderes establecidos y las creencias que amparan la estulticia y ciertas tiranías, murió de una forma infamante y dolorosa.
A veces no sé siquiera si me gusta la idea de que Jesús haya sido Dios. Recuerdo una frase de Julio Cortázar: "mis dioses están en la tierra, no en otra parte". Mis dioses, hoy por hoy, incluido Cortázar, también han sido dioses de tierra, de carne y hueso, y a veces uno que otro personaje de ficción que me ha estremecido las entrañas (Aquiles, Medea, Don Quijote, el príncipe Mishkin, ese Naún Briones reinventado por Eliécer Cárdenas con tanta maestría...).
Pero bueno, antes de crear polémicas que me pueden conducir a que me odien o me compadezcan un poco más de personas, a lo que iba es a ese misterio de la resurrección.
La vida a veces se pone difícil. Morimos de muchas formas cada día. Esa niña de quince años con sueños e ilusiones que nunca se cumplieron poco tiene que ver con la mujer que mecanografía estas líneas, curtida en mucho por diversas experiencias de distinto calibre e impacto, todavía dudosa de si hace bien o no en un montón de campos, aún inconstante y desorganizada, demasiado blanda ante ciertos embates y demasiado fuerte ante ciertos embates. He muerto muchas veces y no sé si ahorita mismo estoy en una especie de limbo o purgatorio respecto de un montón de circunstancias.
Pero también he resucitado. Me he levantado de varias maneras del montoncito de cenizas y escombros que puede haber quedado despúes de cada crisis. Y no solamente eso, sino que también lo he hecho con mucha frecuencia porque alguien (¿'álguienes'?) me ha tendido la mano, por el motivo que fuera, y me ha ayudado a salir de muchos de los pozos en que me ha tocado caerme o sumergirme a lo largo de mi vida.
Supongo, entonces, que si bien cada pascua exige un Viernes Santo, también exige una comunidad como la que acompañaba a Jesús (real o de ficción, eso no importa), un grupo de personas que de repente te ayuden a tener fuerzas y ganas de seguir adelante, aunque sea para darle la contra a alguien. Porque, si una va a empeñarse en resucitar solamente para descubrir que nadie nos está esperando, eso no merece la pena, ¿verdad?

domingo, 16 de marzo de 2008

SAETA

¿sabría Jesús
/pregunto/
a lo que iba
mientras jugaba un poquito a ser Dios
entrando en un borrico
por esas calles de Jerusalén?

no importa
ya no importa
todos vamos jugando
como niños
a ser maravillosos y perfectos
para luego adentrarnos sin remedio
en el viejo y oscuro
camino
de la cruz

AUNQUE NO SOY FEMINISTA...

Es tan frecuente escuchar a alguien decir: "yo estoy de acuerdo con todas las reivindicaciones que las mujeres proponen en sus reclamos; pero no soy feminista", o "aunque no soy feminista, creo que las mujeres no deben sufrir tanta violencia en sus hogares". Las repiten alegremente mujeres y hombres, y siempre ponen tanto énfasis en negar su feminismo más allá de cualquier proclama en favor del mejoramiento de la situación de la mujer.
¿Por qué lo hacemos? No conozco detalladamente la historia del movimiento feminista, pero sí creo que en torno al feminismo, como en todo, existe una vasta mitología hecha más de creencias y prejuicios que de evaluación de hechos reales.
¿Por qué hombres y mujeres niegan su feminismo con tanto entusiasmo? Me parece que, sobre todo las mujeres, piensan que ser feminista es lo contrario de ser femenina. ¿Por qué? No sé. Quizá porque la idea que tenemos de ser femenina en el fondo es la de ser sumisa, aceptar que el hombre está por encima de nosotras, que debe, por decirlo de un modo suave y amable, 'coordinar' nuestras actividades, nuestra vida familiar, incluso nuestras reacciones y nuestra capacidad de reclamar.
También se suele relacionar mucho la idea de ser feminista con estar amargada porque no nos ha ido bien, sobre todo en nuestras relaciones de pareja o en nuestros matrimonios. Entonces resulta que ser feminista es odiar a los hombres por puros motivos personales. No niego que puede haber alguna o algunas mujeres que, después de alguna ruptura traumática o de algún dolor o sufrimiento relacionados con las relaciones de pareja tenga resentimiento o rabia, y no le niego a ninguna mujer ese derecho, así como tampoco les niego el derecho a la recuperación. Pero aunque puede haber feministas radicales y un poco trasnochadas que sigan pensando que el hombre es el enemigo, cuando en realidad los hombres también son víctimas de órdenes sociales injustos y caducos, hay también gente feminista que no divide el mundo en dos géneros que se odian entre sí, sino que busca una mayor integración de la mujer en todas las instancias de la vida.
Y... ¡bú! ¡el cuco! El temor ancestral... el feminismo encierra una grave sospecha de lesbianismo. Se diga lo que se diga, vivimos en una sociedad en donde las raíces de la homofobia todavía anidan en las profundidades. Que ni vayan a sospechar que de repente 'somos del otro equipo'. No nos damos cuenta de que, si estamos en favor de la tolerancia, el respeto, la igualdad y sobre todo la paz y la justicia, jugamos en el mismo equipo, sea cual sea nuestra orientación sexual.
Si hay alguien que ejerce su feminismo por amargura, tendrá sus motivos, y sobre todo será su trabajo curar sus heridas para que su feminismo, aunque provenga de alguna de esas aleccionadoras malas experiencias que todos y todas tenemos de vez en cuando, ya no sea un reclamo de un corazón herido sino una opción de vida para construir un mundo mejor para los hombres y las mujeres de buena voluntad. Por mi parte, yo apoyo las principales tesis y demandas de un sano feminismo, y sé que en este camino y en esta lucha me acompañan muchos hombres que también piensan que, hoy por hoy, las cosas, aunque mejor que hace años, no están todavía como todos quiséramos respecto de la situación de las mujeres en el mundo.

lunes, 10 de marzo de 2008

LA NOCHE DE LOS AMANTES

desnudez de alabastro
y ébano
bajo las sábanas
piernas entrelazadas
las manos de ella
oscuras
acarician el pecho varonil
aún en sueños
y las de él
apenas se vislumbran en sus hombros
para aferrar las sombras del amor
que ya se quieren ir

niñas aún
una quizá más alta
y ademán protector
bajo la catarata de oro de su pelo
otra
la cabeza en el pecho
/cabello corto
oscuro
pequeñas orejas
circundadas de aritos/
en actitud de entrega y abandono

uno y otro
ocupando su sitio de hace tiempo
de vez en cuando
un recuerdo
un suspiro
una imagen de sueño
una mano que busca en otra piel
una piel que se enreda en otra mano

inocentes
y justos
ignorantes de todas las desgracias
los amantes
se pierden
en la noche feliz de sus ensueños

LA DESMEMORIA

Comienza el mes de la mujer con una invasión insólita a nuestro territorio de la que por hoy prefiero no hablar.
Luego, oigo la radio, y un trío bien intencionado canta el bolero 'Toda una vida' con ilusión inusual... por mes de la mujer. Hubo un show, espectáculo o como se llame, donde las mujeres recibieron el homenaje de ese y otros tríos con boleros como 'Perfidia' (de la mujer, claro), algo así como 'Ingrata mujer' y para culminar, el esquizofrénico bolero 'Corazón loco'. Las mujeres que asisten, invitadas por sus consortes, amantes, novios, hijos y abuelitos lloran emocionadas por el detalle.
En España una página web anuncia que dará un curso para universitarias que quieran ser una muer 10/10. ¿De qué va el curso? De aprender a coser el bajo de un pantalón, de hacer una tortilla española rica, de saber qué alimentos y ejercicios ayudan a mantener el tipo (¿qué tipo será, por Dios?).
Veo los periódicos: nadie habla de electrodomésticos, nadie vende aspiradoras y no ha salido el consabido suplemento de Orve Hogar ni de Créditos Económicos que suele salir por el Día de la Madre, porque la madre es una clase de mujer que ni se da cuenta de cuándo es ocho de marzo y que está ávida de tener aparatos que le simplifiquen las tareas del hogar. Pero hoy los dueños de periódicos y almacenes han sido delicados. Lo que sí se ve son shows de tríos, veladas de tango, anuncios de lencería prostibularia. Eso. Por día de la mujer. Cenas en hoteles de lujo. Dile cuánto la amas.
El ocho de marzo es sábado de una semana en la que no he tenido un solo minuto para mí, como seguramente les ocurría con frecuencia a las pobres mujeres de la fábrica Cottons, en cuyo honor celebramos esta efemérides, antes de morir asesinadas por un empresario a quien prefiero no calificar. Entre el suero del gato que tuvo que internarse en la clínica, la gripe del hijo que se rehúsa a consumir cualquier tipo de medicamento, las obligaciones de todo tipo, mi propia desorganización y un Modelo Estudiantil de Naciones Unidas me han quitado incluso el derecho de ir al dentista a parcharme una muela cuya caries parece estar ya llegándome al ojo. Voy con mi hija a un bazar para comprar una tabla periódica para el rebelde. Amablemente, el señor del bazar nos ofrece un chupete para Anita y una rosa para mí. La rechazo, y le dijo que me dé a mí también mejor un chupete, después de todo, en este día de tanta confusión, hasta la gula más intrascendente puede ser un derecho femenino.

sábado, 1 de marzo de 2008

OTRAS PÁGINAS

De vez en vez suelo recomendar otras páginas cuyos enlaces pueden encontrar al pie de esta página principal del blog. Para esta ocasión, les recomiendo mucho las siguientes:

  • Oswaldo Roses: Es el blog de un poeta español que incluye sus textos, dotados de mucha calidad poética, aparte de ilustraciones, reseñas y críticas que pueden ser de utilidad a lectores, maestros, profesores y a la gente que gusta de la literatura y la escritura creativa. Aunque pueden acceder a él pinchando en el enlace, su dirección es http://oswaldoroses.blogspot.com.
  • Coaching de alto impacto: Este es un blog extremadamente interesante, más bien un portal de internet en el que las personas interesadas en su desarrollo personal o en la superación de ciertos traumas y problemas, así como las empresas que deseen optimizar su potencial humano encontrarán un recurso que les puede ayudar mucho en estas tareas. Su autor es Esteban Prado, psicólogo clínico especializado en Argentina y consultor y Capacitador en temas de Desarrollo Humano y Organizacional en varias empresas del Ecuador. Como él afirma en la presentación de su página: "En este espacio podrán encontrar nuevas vías para liderar su desarrollo personal y profesional a través de interesantes técnicas y metodologías de vanguardia que les permitirán diseñar, construir y disfrutar de una nueva manera de interpretar sus vidas y la de quienes conforman su entorno". Igual que en el caso anterior, pueden entrar pinchando en el enlace, o en la dirección http://coachingactivo.blogspot.com.
Los enlaces de ambas páginas se encuentran permanentemente al pie de la página principal de este blog, en la sección "Visita también".

SOLO TENGO...

solo tengo palabras
allí
donde debieron nacer manos
ojos labios y senos
en el lugar del pubis
angelical o no
en las orejas que tanto y tanto sienten
donde la música se vuelve orgasmo
/y también alegría espiritual
no crean/
solo tengo palabras
en vez de uñas y dientes
en el sitio de cada uno de mis órganos
el corazón que late
no es más que una palabra
/quizás un nombre propio
o muchos nombres/
el estómago
que se niega a digerir los desencuentros
las plantas de los pies
y las rodillas
puras palabras viejas
solo tengo palabras
donde laten las venas
y se forman arrugas
nada más que palabras
enredadas
oscuras
viejas y desgastadas
nuevas
desgarradas palabras
que no alcanzan a medir su propia estatura
no divinas
no santas
ni de plata ni de oro
tesoro
porque es todo lo que tengo
donde brotaron hijos
y donde sangra aún el desamor
palabras donde duelen las ausencias
y arde la eternidad de los adioses
palabras
encontradas palabras
palabras de los otros
la garganta hecha nudo
y el nudo de palabras
y lágrimas-palabras
salando las mejillas
y sonrisas-palabras
en los labios
a veces desgarrados
nada más qué ofrecer
nada más que pedir
nada más que palabras
y silencios antiguos y escondidos

LOS ABANDERADOS

Todavía recuerdo, con un poco de resquemor, para qué lo voy a negar, una tarde de esas de café familiar en la cual mi tío Carlitos comentó, con un dejo de amargura: "En mi casa no hay abanderadas..." Era contra mí, claro. Más allá de la falsa modestia, me cupo el dudoso honor de portar la bandera ecuatoriana tanto en la primaria como en la secundaria... Y a mis primas, no. Pobres.
En realidad, ahora ya me puedo reír de ese y otros asuntos. Si una lee la reglamentación ministerial al respecto se da cuenta de que el único mérito que se necesita para ser abanderado o abanderada es el de reunir un puntaje. Ahora bien, claro que reunir ese puntaje significa esfuerzo, significa trabajo, significa dedicación y significa buena disposición para el estudio. ¿En mi caso fue así? Qué quieren que les diga... por obra y gracia de una primera infancia solitaria y de una sobrevaloración familiar de las destrezas intelectuales, aprendí a leer antes de entrar a la escuela, y me encantó. Qué quieren. En clase, como era una niña más bien tímida, prestaba atención, tomaba apuntes... preguntaba poco. Era experta en dar gusto a los adultos. Y ellos, ya se sabe, se sentían felices con eso. ¿A costa de qué, para mí? Prefiero no hablar de eso, por lo menos, no ahora.
A donde voy es a que el sistema educativo todavía mantiene formas, rituales y sistemas de reconocimiento que van caducando con el paso del tiempo. Puede ser un honor portar e izar el pabellón nacional y otros símbolos patrios y locales, de hecho lo es. Pero, ¿qué se está premiando? Ya lo dijimos, en primera instancia: la dedicación, el esfuerzo, la responsabilidad y la capacidad de cumplir con deberes y obligaciones... ¿solo eso? ¿No se estará premiando también la competitividad exagerada? ¿No se estará reconociendo, de pasito nomás, algún tipo de compulsión por ocupar el primer puesto a como dé lugar? Si se premia la capacidad de ganar puntos con méritos individuales, ¿no sería bueno también establecer reconocimientos para el mejor trabajo en equipo, para la solidaridad, para la integridad, para el buen humor, para la amistad? Sí hay algunos colegios que establecen reconocimientos de ese tipo, que premian virtudes humanas más que carreras individuales, pero estos premios se suelen dar, en la mayoría de los casos, en ceremonias privadas de aula, casi crípticas, con un poquito de vergüenza y sin la pompa, el boato y la ceremonia del abanderamiento.
Por otro lado, ¿son efectivos los premios? ¿Qué crea el abanderamiento en un niño que, por los motivos que sean, nunca recibió una bandera, una medalla, una felicitación por nada? Sin ir muy lejos, cuánta amargura encerraban las palabras remordidas de mi tío Carlitos en su comentario aparentemente ingenuo en medio de una conversación familiar... y cuánto dolor me dieron a mí, que no tenía la culpa de nada y que veo que , aunque no hayan sido abanderadas, mis primas son personas que tienen muchos valores y competencias importantes, más que yo, si nos ponemos a ser sinceros.
Poco a poco deberíamos ir comprendiendo que, si bien el refuerzo positivo siempre es necesario, el concepto de éxito individual tal como lo hemos comprendido hasta hoy no es precisamente lo que salvará el planeta de todos los males que lo aquejan. Hay gente que podría dedicarse a cualquier cosa de utilidad, pero está demasiado ocupada compitiendo para ganar escaños y reconocimientos per se.
Existe una frase de la que me suelo reír con frecuencia, pero que tiene mucho de valioso y es: "la satisfacción del deber cumplido". Eso. ¿Para qué más? Cierto que un abanderado o abanderada puede motivar a sus compañeros a emular el logro... O a no emularlo. O incluso a rechazarlo. Quien no lo ha vivido no conoce el infierno por el que pasan los niños y niñas preferidos por los mayores y repudiados por sus iguales precisamente porque los adultos no saben manejar sus afectos y emociones con madurez y ecuanimidad. Pero ese sería material para otro artículo.
No desprecio la bandera, ni a quienes la portan. Los admiro, los respeto y los felicito. Sin embargo, pienso que en la actualidad el sistema educativo debe alentar también otros aspectos de la formación integral de los niños y jóvenes, y hacerlo sin excluir a aquellos que quizá jamás ganarán un premio de ninguna clase, pero que, como todo niño, tienen sus gracias, virtudes y capacidades individuales. Y necesitan ser tan amados y reconocidos como todos los demás.

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