seca tus lágrimas
corazón mío
no te hace falta nada
tuviste todo
solo que en otro orden
de otra forma
seca tus lágrimas
corazón mío
no te hace falta nada
tuviste todo
solo que en otro orden
de otra forma
para Gabriel Cisneros Abedrabbo
en las pausas entre ataque y ataque
los niños de palestina se preguntarán qué hicieron mal
para que alguien los odie tanto
si fueron a la escuela
si dijeron sus oraciones
si comieron con ganas la poca comida que la guerra les deja
se preguntarán en sus propias palabras inocentes
por qué se les castiga de tal forma
por qué caen tantas bombas sobre sus casas
y sobre sus escuelas
y sobre los hospitales a donde los llevan para que no mueran
pero ahí también los matan
por qué se los manda a evacuar hacia el sur
y ahí también los matan
y hacia el norte
y allá también
en el fondo sabrán que no tuvieron tiempo de ser malos
y que a nadie le importa su fragilidad
su llanto
ni el de sus madres y padres
que el mundo se hace de la vista gorda ante el horror
y que mucho hacen los que pueden hacer poco /casi nada/
con escribir poemas
con postear fotos y videos desgarradores en redes sociales
y con armar conferencias y simposios
que ni por asomo consiguen detener
a ese cruel y diabólico Jehovah de los Ejércitos
que los sigue matando sin piedad