me sé finita
y jamás quise ser interminable
cada noche me muero
me remuerdo
me sollozo
me lloro a gritos
a mares
a lluvias
me cremo hasta ser nada
nadie
nunca más
y renazco después
con las luces del alba
y los trinos alegres
aunque saben que un día
ya no despertaré
y ellos tampoco
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