miércoles, 26 de diciembre de 2018

no se vale

Ama tu soledad
y soporta el dolor que ella te causa

Rainer María Rilke
no te compares con nadie
ni con el desierto que siempre tiene sed
ni con la lluvia y su llanto infinito
no con la bruma de media noche que es terror y misterio
ni con el día soledado que trae felicidad pero al fin se termina
no con la multitud que atosiga
ni con la calle a solas que atemoriza
no con el que clamaba por un millón de amigos
y peor con el que pedía tan solo un instante de paz y de silencio
para poder crear su hermosa canción triste


lo que fue para ti
no es para nadie más
y mientras tú sollozas de abandono en tu noche
a alguien más quizá le estorbe
el peso de aquel brazo en la cintura
la pierna entrelazada
los ronquidos
la mitad de la cama que no le pertenece

no te compares con nadie
tan solo toma
en la palma de tu mano el rocío del alba
y soporta en los huesos el frío de la ausencia
con la tenacidad del árbol solitario al que nada le arredra

ya vendrá el día de la luz en la frente
y de la comprensión de todos los adioses desgarrados
y de los abandonos que punzan el recuerdo 

no
no te compares con nadie
no se vale

ignorancia

yo no sé si dejé de quererte
dejé de verte en todas partes
y de buscar tus ojos con los míos
deje de pensarte cada vez que era feliz
o infeliz
/para el caso es lo mismo/
y tú no estabas
dejé de buscar signos y símbolos en el cielo y en los avatares de los días
y de hurgar en las sincronicidades de dos almas que se entienden
dejé de esperar lo que no podías darme
y también lo que podías

para qué
eso me dije
para qué

supe cosas que me inflamaron de gratitud
y otras que me hicieron probar el sabor de la muerte
e ir a mi propio entierro sollozando
igual que la cigarra de la vieja canción
y me sentí ridícula y estúpida
avergonzada de todo lo que dije o escribí
como la adolescente que hace siglos no soy

yo
no

si dejé de pensarte entre latido y latido
o simplemente
viví
de la ilusión y el miedo
y de la decepción y la esperanza
hasta que tuve que rescatarme de entre mis propias ruinas
sin saber
si dejé de quererte
o simplemente
comencé yo a quererme
como sería lo justo y necesario

miércoles, 5 de diciembre de 2018

zoe


obstinada
la vida se abre paso
tenaz
más allá del miedo
y de la inseguridad
más allá del dolor
y las preguntas
sale una rama más
y me hundo en el suelo
yo
que un día fui flor
y también di frutos
comienzo a volverme raíz
sombra de tierra
presagio de ceniza
porque allá
cerca todavía
la vida se abre paso
y brota una rama más

sábado, 1 de diciembre de 2018

él


él dibujaba el mundo
él traía la música de bach al amanecer
para empezar el día con menos pena
él caminaba despacio
porque nunca tuvo prisa
él no hablaba demasiado
porque tenía las palabras exactas
y sin mucho aspaviento
hacía fiestas enormes con su acordeón
él espantaba miedos en la noche
con su sola presencia
él estaba
en silencio
y sabíamos que no había peligro
él guardaba secretos en sus ojos azules
pero no los decía para no molestar
él se fue así
sin apuro
y también sin escándalo
él se quedó
también
que un ser humano así
jamás se puede ir completamente 

Carlos Alfredo Maldonado Paredes
(Alito)
Quito, 11/12/1927 - 28/11/2018

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