el hijo vuelve a casa
y encuentra que las cosas se han vuelto más pequeñas
pero ya no le duele
simplemente sonríe
con el gruñido del perro
que de primera no lo reconoce
y después salta alborozado para alcanzar su mano
se deja acariciar
por el ronroneo del gato
y se des/reconoce en los espejos
y en los ojos de los seres amados
el hijo camina cauteloso
recogiendo los pasos
y mira en las paredes las cicatrices
que el viaje por el infierno nos dejó
pero ya puede sonreír de otra manera
y su sonrisa enciende los cristales
el hijo rasca suavemente
la oreja de su hermana
porque ha redescubierto la ternura
y el color paradisíaco de cada abrazo
aunque a ratos parezca
que tal vez no
el hijo
quizá trae agua en las manos
para calmar la sed de la nostalgia
mientras se enternece
y camina despacio
sin ganas de regresar al terror del pasado
el hijo nada a través del tiempo
y del viento
la lluvia ha hecho brotar
hojitas verdes de todas sus ramas
y puede repetir los “te quiero” a cada paso
ya sin sentir vergüenza ni miedo
el hijo vuelve a casa
no va a quedarse hoy
solamente revisa
en las estanterías de su pecho
lo que quedó de todo
lo que guarda u olvida
solamente camina doce pasos
despacito
tal vez así
otro día por fin pueda llegar
y encuentra que las cosas se han vuelto más pequeñas
pero ya no le duele
simplemente sonríe
con el gruñido del perro
que de primera no lo reconoce
y después salta alborozado para alcanzar su mano
se deja acariciar
por el ronroneo del gato
y se des/reconoce en los espejos
y en los ojos de los seres amados
el hijo camina cauteloso
recogiendo los pasos
y mira en las paredes las cicatrices
que el viaje por el infierno nos dejó
pero ya puede sonreír de otra manera
y su sonrisa enciende los cristales
el hijo rasca suavemente
la oreja de su hermana
porque ha redescubierto la ternura
y el color paradisíaco de cada abrazo
aunque a ratos parezca
que tal vez no
el hijo
quizá trae agua en las manos
para calmar la sed de la nostalgia
mientras se enternece
y camina despacio
sin ganas de regresar al terror del pasado
el hijo nada a través del tiempo
y del viento
la lluvia ha hecho brotar
hojitas verdes de todas sus ramas
y puede repetir los “te quiero” a cada paso
ya sin sentir vergüenza ni miedo
el hijo vuelve a casa
no va a quedarse hoy
solamente revisa
en las estanterías de su pecho
lo que quedó de todo
lo que guarda u olvida
solamente camina doce pasos
despacito
tal vez así
otro día por fin pueda llegar
1 comentario:
Lucre,
te veo y les veo reunidos y como una linda familia y como lo que has logrado con cariño, y con firmeza.
Te admiro y te quiero.
MC
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