me costó comprender
que no fui yo quien trajo a mi vida
la luz de una mirada
o el calor de una mano
para aguantarme firme en el dolor
ahora lo sé
no se trata tanto
de poseer
como de vivir
ese minuto
de tan solo sesenta segundos
escasos
en que alguien
más sabio y poderoso que nosotros
nos regala
el toque de otro corazón desnudo
y aunque se acabe pronto
es
para
siempre
que no fui yo quien trajo a mi vida
la luz de una mirada
o el calor de una mano
para aguantarme firme en el dolor
ahora lo sé
no se trata tanto
de poseer
como de vivir
ese minuto
de tan solo sesenta segundos
escasos
en que alguien
más sabio y poderoso que nosotros
nos regala
el toque de otro corazón desnudo
y aunque se acabe pronto
es
para
siempre
2 comentarios:
haiku tarot
Sanar las sombras
en el sencillo arte
de ver otra vez.
Pai!!!
Muy lindo Lucrecia, muy sencillo pero muy profundo
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