sábado, 17 de mayo de 2008

ANTES DE ESTE HUBO OTRO ESCUDO


Que cuál también sería, claro.
Bueno, no es por defender a Correa ni a Alianza País ni a nadie. Pero me parece que la gente tiene acumulado un reservorio de indignación que no sabe en qué emplear y por eso anda haciendo berrinches por cualquier cosa, Presidente incluido.
Ahora hay un poco de ciudadanos desesperados porque alguien mencionó la remota posibilidad de que se cambie el escudo. ¿Es acaso inamovible el escudo de un país? ¿Tiene valores de eternidad? ¿No puede, en una de esas, tener una pequeña variación, una motivación de cambio, algo que mejorar, aunque sea?
Parece que no.
La gente, al borde del llanto de la pura rabia, protesta sobre el carácter de sagrado de los símbolos patrios. Intocables, Inamovibles. Y además, son tan rigurosos en este proceder que hasta se indignan como cosa propia porque Chávez ha cambiado el escudo de Venezuela, cosa que, si nos ponemos a ver con objetividad e imparcialidad, no nos incumbe ni nos afecta.
Sufren de verdad.
Santa indignación.
Ira bendita.
Bueno. Qué se puede decir. Antes de este hubo otro escudo. Y antes otro, y tal vez después haya otro más. Así funcionan las cosas. Heráclito ya habló de que nadie se baña dos veces en las mismas aguas de un mismo río. La bandera que representaba las dotes eróticas de Catalina de Rusia ahora representa otras cosas, y puede cambiar si esos colores, por algún motivo, ya no son representativos de lo que antes fueron. Nadie se ha de morir por eso. La letra antiibérica de Juan León Mera y la música de alguna marcha de ocasión tomada al apuro por Antonio Neuman para construir las sagradas notas de nuestro himno también pueden perder vigencia. Y así será. Se crean nuevos sentidos, nuevas razones de ser. Nuevos símbolos.
Y se seguirán creando, digan lo que digan quienes prefieren el inmovilismo y los valores que caducan, quién sabe por miedo a qué.

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

compartir