cómo era el amor
el que mintieron las telenovleas
y las películas con happy end
el que rezaban libros
que leían señoritas en sus tiempos de ocio
cómo era el amor
aquel de final con beso
de manos enlazadas en los parques
el que nos enseñaron a soñar
y esperar
el de la vida compartida
y el vaso medio lleno
porque la otra mitad se llenaba ella sola
cómo era el amor
el de los vidrios rotos después de la pelea
igual que el corazón
el de los gritos que jamás esperamos oír
el de ya se acabó
y ya no va más
cómo era el amor
mejor dicho el dolor
el rechazo anidando en tantos ojos
palabras que rasgaron las entrañas
como garfios de hielo
y nadie se dio cuenta de cómo nos mataron
cómo era el amor
aquello que dejamos de esperar
porque sencillamente no vendrá
como la lluvia en tiempo de sequía
tal vez
igual que en el desierto
el agua no caerá jamás del cielo
es posible que corra en el silencio de las venas
debajo de la piel
algo que no se puede recibir
pero se debe dar
sin esperar jamás nada de vuelta
más allá del anhelo y los insomnios
difícll nos lo puso
la vida a algunos seres
andar siempre de a uno
en un mundo pensado para dos
encogerse de frío cada noche
y soportar enhiestos como árboles
los embates del tiempo y el destino
y sin embargo
sentir con un poquito de pírrica alegría
que aunque haya que olvidarse de la lluvia
el agua del amor de nuestra alma
no cesa ni un instante
de recorrer la sangre y los latidos
el que mintieron las telenovleas
y las películas con happy end
el que rezaban libros
que leían señoritas en sus tiempos de ocio
cómo era el amor
aquel de final con beso
de manos enlazadas en los parques
el que nos enseñaron a soñar
y esperar
el de la vida compartida
y el vaso medio lleno
porque la otra mitad se llenaba ella sola
cómo era el amor
el de los vidrios rotos después de la pelea
igual que el corazón
el de los gritos que jamás esperamos oír
el de ya se acabó
y ya no va más
cómo era el amor
mejor dicho el dolor
el rechazo anidando en tantos ojos
palabras que rasgaron las entrañas
como garfios de hielo
y nadie se dio cuenta de cómo nos mataron
cómo era el amor
aquello que dejamos de esperar
porque sencillamente no vendrá
como la lluvia en tiempo de sequía
tal vez
igual que en el desierto
el agua no caerá jamás del cielo
es posible que corra en el silencio de las venas
debajo de la piel
algo que no se puede recibir
pero se debe dar
sin esperar jamás nada de vuelta
más allá del anhelo y los insomnios
difícll nos lo puso
la vida a algunos seres
andar siempre de a uno
en un mundo pensado para dos
encogerse de frío cada noche
y soportar enhiestos como árboles
los embates del tiempo y el destino
y sin embargo
sentir con un poquito de pírrica alegría
que aunque haya que olvidarse de la lluvia
el agua del amor de nuestra alma
no cesa ni un instante
de recorrer la sangre y los latidos
1 comentario:
Q P.r.o.f.u.n.d.o! yo tambien soy poeta.
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