tuve un amor
que no lo supo nunca
tal vez lo
sospechó tal vez un sueño
/quizá mi
propio y repetido sueño/
le habló sin
fe de mi esperanza trunca
más allá de
susurros y oraciones
lo alimenté
de una antigua ternura
y su
respuesta a veces fue tan dura
que destrozó
la piel de mis razones
naufragué en
la tormenta de mi llanto
y el dolor sin
querer se volvió canto
hasta
entender la esencia de las cosas
puede no ser
como el mundo lo vende
pero el amor
atípico se enciende
y cuida igual el alma de las rosas
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