es pequeñita
y tiene la costumbre de desmayarse
de vacilar
de cintilar como una tenue llama bajo una corriente de aire
es frágil
como una pluma apenas
de esas que los niños soplan por los caminos
es
de un color indefinible
y tiene el don de la desaparición
lo sé
ahora mismo
he intentado acunarla
sin resultado
en el hueco de la mano
en donde alguna vez quise que me cupiera Dios
pero no hay manera
se diluye
se escapa
se evapora
y entonces
solo queda
reciclarla en algún cuarto oscuro
del alma
o del ensueño
desviar la atención
armarse de paciencia
o de valor
y esperar
simplemente
a que regrese por sus propios medios
la esperanza perdida
y tiene la costumbre de desmayarse
de vacilar
de cintilar como una tenue llama bajo una corriente de aire
es frágil
como una pluma apenas
de esas que los niños soplan por los caminos
es
de un color indefinible
y tiene el don de la desaparición
lo sé
ahora mismo
he intentado acunarla
sin resultado
en el hueco de la mano
en donde alguna vez quise que me cupiera Dios
pero no hay manera
se diluye
se escapa
se evapora
y entonces
solo queda
reciclarla en algún cuarto oscuro
del alma
o del ensueño
desviar la atención
armarse de paciencia
o de valor
y esperar
simplemente
a que regrese por sus propios medios
la esperanza perdida
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